El modelo de comunicación de Maletzke: Los mensajes como objetos espirituales
Los mensajes tienen una esencia de condición peculiar. Una vez que hayan quedado objetivados, existen independientemente del comunicador e independientemente también del perceptor.
Gerhard Maletzke, teórico alemán de la comunicación, propuso en 1963 un modelo de comunicación que revolucionó la comprensión de los procesos comunicativos. Su enfoque, que integra elementos psicológicos y sociales, destaca por su concepción de los mensajes como entidades que trascienden lo meramente físico, dotándolos de una naturaleza casi espiritual. Este artículo explora el modelo de Maletzke, con especial énfasis en su innovadora perspectiva sobre la naturaleza de los mensajes.
El modelo de Maletzke: Una visión general
El modelo de Maletzke se distingue por su complejidad y su enfoque en las interrelaciones entre los elementos del proceso comunicativo. Los componentes principales son:
- Comunicador (Emisor)
- Mensaje
- Medio
- Receptor
Sin embargo, Maletzke va más allá de estos elementos básicos, incorporando factores psicológicos y sociales que influyen en cada uno de ellos. Esta visión holística permite una comprensión más profunda de la dinámica de la comunicación.
Los mensajes como objetos espirituales
Quizás el aspecto más fascinante del modelo de Maletzke es su concepción de los mensajes como «objetos espirituales». Esta idea sugiere que los mensajes, una vez emitidos, adquieren una especie de vida propia, trascendiendo su forma física o técnica.
Características de los mensajes como objetos espirituales:
- Independencia del emisor: Al describir los mensajes como entes que «cobran vida», Maletzke sugiere que estos se separan de las intenciones originales del emisor, existiendo de manera autónoma.
- Transformación dinámica: Los mensajes no son entidades estáticas, sino que evolucionan y se transforman a lo largo del proceso comunicativo.
- Interpretación subjetiva: La idea de que el mensaje «cobra sentido acorde al receptor» enfatiza el papel crucial de la interpretación en la comunicación. Cada receptor, basándose en su contexto personal, social y cultural, dota al mensaje de un significado único.
- Dimensión no material: Al utilizar el término «espiritual», Maletzke subraya que la comunicación trasciende la mera transmisión de información física, implicando la transferencia de ideas, emociones y significados intangibles pero poderosos.
- Potencial transformador: Esta concepción de los mensajes sugiere su capacidad para influir, inspirar y transformar a quienes los reciben, más allá de su contenido literal.
Implicaciones del concepto de mensajes espirituales
La visión de Maletzke sobre los mensajes como objetos espirituales tiene profundas implicaciones para nuestra comprensión de la comunicación:
- Complejidad del proceso comunicativo: Resalta que la comunicación no es un proceso lineal y simple, sino una interacción compleja y multidimensional.
- Importancia del contexto: Enfatiza cómo el entorno social, cultural y psicológico influye en la creación, transmisión e interpretación de los mensajes.
- Rol activo del receptor: Destaca que el receptor no es un mero recipiente pasivo de información, sino un participante activo en la creación de significado.
- Naturaleza impredecible de la comunicación: Sugiere que el impacto y la interpretación de un mensaje no pueden ser completamente controlados o predichos por el emisor.
- Dimensión ética de la comunicación: Al considerar los mensajes como entidades con «vida propia», se plantean cuestiones sobre la responsabilidad de los comunicadores y los medios en el proceso comunicativo.
Conclusión
El modelo de Maletzke, con su concepción de los mensajes como objetos espirituales, ofrece una perspectiva profunda y casi filosófica del proceso de comunicación. Esta visión nos invita a considerar la comunicación no solo como un intercambio de información, sino como un proceso complejo de creación y transformación de significados.
Al enfatizar la naturaleza «espiritual» de los mensajes, Maletzke nos recuerda que la comunicación es un fenómeno que trasciende lo puramente técnico o material. Nos desafía a considerar las dimensiones psicológicas, sociales y culturales que influyen en cómo creamos, transmitimos e interpretamos los mensajes.
Referencia
Maletzke, G. (1992). Psicología de la comunicación social. Ecuador: Quipus.