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Camilo Daza: Su primer vuelo.

En la tierra de los Andes, donde las montañas se encuentran con el cielo, vivía un niño llamado Camilo Daza. Su espíritu era tan libre como las brisas del Pamplonita. Desde niño, Camilo soñaba con volar, con unirse a las aves en su danza celestial.

Un día, inspirado por el cóndor que veía volar sobre las montañas, decidió construir sus propias alas. Con la determinación de un artesano y la imaginación de un soñador, Camilo comenzó su proyecto. Recogió cuerdas y trozos de una vieja ventana que encontró en su casa.

Las alas tomaron forma en sus manos, cada madero, cada trozo de ventana, un testimonio de su sueño. Las ató con cuerdas y las ajustó a sus hombros. Eran grandes y majestuosas, una extensión de su espíritu indomable.

Llegó el día en que Camilo decidió probar sus alas. Subió al altillo de su casa, sus alas atadas firmemente a su espalda. El viento soplaba fuerte, como si la naturaleza misma estuviera animándolo a cumplir su sueño. Con un suspiro de determinación, Camilo saltó.

Por un momento, el tiempo pareció detenerse. Camilo se elevó, sus pies dejaron la tierra y su corazón latía con la emoción del vuelo. Pero la realidad se impuso rápidamente. Sus alas, aunque construidas con amor y determinación, no estaban diseñadas para volar. Camilo cayó, su sueño de volar se estrelló con él.

Aunque se lastimó en la caída, el espíritu de Camilo no se quebró. En ese momento, se convirtió en el Cóndor de Pamplona, un símbolo de la libertad y la audacia.

Esta es la historia de cómo Camilo Daza, siendo solo un niño, construyó sus alas para volar. Es una historia de sueños, de determinación y de la capacidad para crear otros mundos posibles. Y aunque las alas de Camilo eran frágiles y su vuelo fue breve, su espíritu sigue volando, inspirando a generaciones a soñar y a atreverse a volar.

Propuesta para dialogar en familia.

  • Reflexionen en familia sobre aquellos sueños que parecen una locura.

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  • ¿Aprendemos del error?: Dialoguen sobre la idea que los errores son oportunidades para crecer y aprender.

    ¿Creen que aprendemos del error? ¿Por qué?

  • Cada miembro de la familia identifica errores que les han permitido aprender.

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